Los niños viven una época de cambios acelerados, donde la tecnología da paso a nuevas formas de comunicación, el mundo alrededor se vuelve cada vez más complejo, y los estudios e investigaciones exigen mucho de ellos, los cuales suelen generar en éstos sentimientos de angustia, estrés y ansiedad.
Es necesario que los padres sepan cómo ayudar a sus hijos a manejar estos problemas emocionales para que puedan disfrutar progresivamente de la vida. A continuación les presentamos algunas recomendaciones para ayudarles a lograrlo.
Primero es importante tomar en cuenta que está bien que los niños experimenten ansiedad. Ellos tienen que aprender habilidades para poder afrontar situaciones de presión. La clave está en que los padres identifiquen cuándo la ansiedad se torna excesiva, ya que ésta puede llegar a interferir en la vida diaria del pequeño.
En segundo lugar, los responsables deben procurar transmitirles confianza y que los niños expongan sus preocupaciones sin temor a ser interrumpidos o criticados. Comentarles que la ansiedad, como cualquier otra experiencia, les va ayudar a crecer. Seguido a esto, los padres deben hablarles sobre sus sentimientos, incluso sobre sus propias experiencias con el estrés, para que el niño se sienta seguro y vea qué camino recorrer para salir adelante.
Otra manera de aliviar el estrés de los menores es promover actividades recreativas. El juego y la realización de ejercicios físicos son buenas alternativas para distraer la mente y relajar los nervios, pero también hay otros medios como pasar tiempo con familiares, amigos y mascotas, escuchar música, leer libros entre otros. Estas alternativas, incluso aunque no lo parezca, están relacionadas con la solución de los problemas que generan estrés en los infantes.
Es importante destacar que los padres también deben tratar de mantener una vida equilibrada, con una adecuada alimentación, tiempo de descanso y actividades nutritivas y divertidas. La idea es que el ambiente familiar sea contenedor y tranquilo; dialogar acerca de lo que preocupa al menor, enseñarle paciencia, utilizar la sensibilidad y comprendiendo que los niños aprenden observando a los adultos.
Además es importante animarles a que aprendan herramientas de autocontrol emocional, como la respiración profunda, la relajación de la musculatura, la visualización y el pensamiento positivo. Estas habilidades les proporcionaran una mejor toma de decisiones en momentos de crisis y permitirán regular sus emociones.
No siempre será fácil ayudar a los niños a sobrellevar el estrés y la ansiedad. Por eso los padres necesitan tener paciencia y estrategias eficaces para enseñarles a canalizar estas emociones. Identificar su causa y motivarles para que deseen superarse ayudará a mitigar los sentimientos negativos.
Para finalizar, hay que recordar que siempre habrá momentos difíciles. Siempre hay algo positivo que los padres pueden hacer para fortalecer el vínculo con sus hijos; ayudarles a lidiar con el estrés y la ansiedad no tiene porqué ser una tarea difícil; con la guía adecuada podemos proporcionarle herramientas a los niños para que descubran soluciones efectivas para afrontar las situaciones complicadas que les toque vivir.
Algunos puntos importantes…
1. Practica hablar de tus sentimientos con los niños: Esto les ayudará a identificar cómo se sienten en cualquier situación y ver que es normal sentirse ansiosos o estresados.
2. Establece rutinas diarias: Esto ayudará a establecer una estructura para el día que les ayudará a los niños a controlar su estrés y ansiedad.
3. Proporciona ejercicio adecuado: El ejercicio promueve la liberación de endorfinas que reducen la ansiedad y la depresión.
4. Aliméntalos de forma saludable: Los alimentos naturales saludables permiten al cuerpo funcionar correctamente y contribuyen a una mejor salud mental.
5. Promueve actividades de relajación: Las actividades como la meditación, el yoga y la respiración profunda son excelentes maneras de ayudar a los niños a calmarse y aprender a manejar el estrés.
6. Ofrecer entretenimiento en familia: Pasar tiempo juntos como una familia puede ayudar a aliviar el estrés y ayudar a los niños a sentirse más seguros y conectados.
7. Proporciona apoyo emocional: Asegurarse de que los niños sepan que reciben apoyo es una importante herramienta para manejar el estrés y la ansiedad.
¿Sabias esto?
- Los juegos son una excelente forma de ayudar a los niños a relajarse. Estos les ayudan a distraerse y divertirse, así como a mejorar sus habilidades sociales.
- Es importante mantener una rutina diaria para los niños. Esto les permite sentir un mayor control sobre su entorno y aliviar su estrés.
- Animar a los niños a expresar sus emociones. Esto puede ser a través de dibujos, narraciones o cualquier otra forma que se sientan cómodos.
- Enseñarles técnicas sencillas de relajación como respiración profunda, visualización inversa o manejo de «sensaciones desagradables» para gestionar el estrés.
- Los adultos deben establecer límites y estabilidad en el hogar. Esto ayuda a los niños a sentirse más seguros y protegidos.
¿Qué hacer cuando un niño tiene estrés?
Cuando un niño está sufriendo estrés, es importante que los padres actúen con prontitud para ayudar a aliviar sus preocupaciones. Ante todo, es necesario reconocer los síntomas y signos de estrés en el niño, como cambios en el comportamiento, por ejemplo, ansiedad, y tratar de descubrir la fuente de este malestar. Esto puede ser difícil, pero es fundamental identificar la causa para poder tratarlo.
Una vez detectado el origen del estrés, hay que prestar atención a las necesidades del niño, tratando de relajarlo lo mejor posible. Los padres deben procurar brindarle un ambiente de calma y seguridad, mostrando apoyo incondicional. Se debe hablar en voz baja para transmitir tranquilidad y reafirmar su presencia. Una buena forma de relajar el niño es interactuar con él; es bueno hacer cosas como jugar, leer o dar un paseo juntos. Entablar un diálogo para entender sus emociones también es otro punto importante.
Además, hay que ofrecerle herramientas que pueda utilizar para afrontar el estrés mejor, como respiración profunda, imaginación, ejercicios lúdicos, etc., así como enseñarle a reorientar la energía negativa que está generando el estrés. Por último, para una solución duradera, los padres deben fomentar habilidades de afrontamiento saludables en los niños.
¿Cómo se trata la ansiedad en los niños?
La ansiedad en los niños es una respuesta normal y necesaria para aprender a adaptarse a los estresores del medio ambiente. La manera de tratar la ansiedad depende de la severidad de los síntomas que presente el niño, los cuales pueden variar desde un simple nerviosismo a trastornos graves de ansiedad.
Por lo general, se recomienda comenzar con acudir a un especialista para una evaluación adecuada. Los psicólogos o psiquiatras pueden ayudar a reconocer el origen de la ansiedad y proporcionar tratamientos para mejorar la calidad de vida del niño. El tratamiento puede incluir terapias cognitivo-conductuales dirigidas a mejorar la comprensión de la ansiedad y aprender habilidades para afrontarla. En algunos casos también pueden recetar medicamentos para controlar la ansiedad a corto plazo pero siempre bajo control médico profesional.
Además de tratamientos farmacológicos o psicológicos, es fundamental la participación de la familia para prevenir o gestionar la ansiedad del niño. Esto implica transmitirle seguridad, ofrecerle refugio de forma emocional cuando sea necesario y fomentar la autoestima, todo lo cual contribuirá a mejorar la ansiedad del niño.
Preguntas Relacionadas
¿Cuáles son las mejores estrategias para ayudar a los niños a lidiar con el estrés y la ansiedad?
Las estrategias más aconsejables para ayudar a los niños a lidiar con el estrés y la ansiedad son aquellas centradas en el bienestar emocional, físico y mental de los pequeños. Esto quiere decir que debemos animarles a realizar ejercicio regularmente, alimentarse correctamente, llevar una vida social activa, descansar lo suficiente, expresar sus emociones de forma saludable y mantener una buena higiene mental.
Adicionalmente, es importante que los padres ofrezcan amplio apoyo emocional a los niños, escuchen sus preocupaciones y trabajen con ellos para identificar e implementar soluciones a sus problemas. Este tipo de relación inculca a los niños habilidades de afrontamiento de la ansiedad y el estrés útiles para el resto de su vida.
También puede ser útil enseñarles técnicas de relajación simples para ayudarlos a gestionar sus emociones. Estas incluyen la respiración profunda, la visualización creativa, la meditación o la distracción. Si el niño sigue sintiendo ansiedad, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un tratamiento adecuado.
¿Cómo puede un adulto apoyar a los niños para controlar sus niveles de estrés y ansiedad?
Los adultos pueden apoyar a los niños en el control de sus niveles de estrés y ansiedad ofreciéndoles herramientas para ayudarlos a desarrollar habilidades que les permitan manejar sus emociones. Esto incluye proporcionarles un entorno estable y seguro para que puedan expresar sus sentimientos, ya sea verbalmente o físicamente. Los adultos también deben estar abiertos a hablar con los niños sobre sus preocupaciones y ofrecer una perspectiva amorosa, comprensiva y empática. También es importante enseñar a los niños estrategias de autocuidado, como la meditación y la respiración profunda, para ayudarles a lidiar con cualquier situación difícil que estén enfrentando. Finalmente, los adultos deben tener en cuenta sus propias necesidades de autocuidado para ser un buen ejemplo para los niños y que vean que es importante cuidarse a sí mismos. Si los adultos son conscientes de las necesidades de los niños y se esfuerzan por proveer la ayuda adecuada, entonces podrán ayudar a los niños a controlar sus niveles de estrés y ansiedad.
¿Cómo pueden los padres ayudar a los niños a prevenir que el estrés y la ansiedad interfieran en su vida diaria?
Los padres desempeñan un papel importante en la prevención del estrés y la ansiedad en los niños. Es importante que los padres hablen abiertamente con sus hijos sobre el estrés y la ansiedad, para ayudarlos a comprender qué son estas emociones y cómo pueden lidiar con ellas. Los siguientes consejos pueden ayudar a los padres a apoyar a sus hijos:
Mantenga una comunicación abierta: Esto ayuda a los niños a sentir que sus padres les entienden y les apoyan. Permítale a su hijo hablar de sus preocupaciones sin juzgar ni avergonzar.
Enseñe habilidades para manejar el estrés: Ayude a su hijo a desarrollar habilidades para afrontar las situaciones estresantes. Esto puede incluir respirar profundamente, imaginar escenarios tranquilos, hacer ejercicio y practicar técnicas de relajación.
Mantenga un horario regular: Los patrones regulares pueden proporcionar una sensación de control y calma para los niños. Esto incluye desarrollar horarios para comidas, tareas y actividades recreativas.
Dígale a su hijo que no es el único: Los sentimientos de estrés y ansiedad son comunes entre los niños. Haga que su hijo sepa que él o ella no está solo y que hay muchas personas que entienden lo que está pasando.
Fomente que los niños encuentren soluciones: En lugar de dar órdenes, busque formas para que los niños encuentren soluciones a sus problemas. Esto ayuda a los niños a desarrollar habilidades de pensamiento crítico que pueden ayudarles a lidiar con el estrés y la ansiedad.
Los padres se encuentran en una posición privilegiada para ayudar a los niños a enfrentar el estrés y la ansiedad cuando aparecen. A través de conversaciones abiertas, la enseñanza de habilidades para manejar el estrés y el fomento de la resolución de problemas, los padres pueden ayudar a los niños a prevenir que el estrés y la ansiedad interfieran en su vida diaria.